Olvidé ponerte nombre,escribirte en los árboles,secuestrarte en los rincones,descubrirte mis escondrijos. Olvidé guardar en una cajala libertad de la inocenciay cerrar el grifode la bañera de mis pesadillas. Olvidé abrir los ojos,luego de obedecery cerrarlos. Lo olvidé todo.Dime que alguna vezlo recordaré y será distinto. Prométeme que algún díala vida volveráa llamar mi nombre.Y perdonará…