No sé lo que piensas,
apenas te conozco.
Tus ojos tengo enfrente,
pero no sé qué ven.
Los míos te reflejan
pero no sé el qué.
Dime, ¿qué sientes?
De eso no hablas.
Ni con la mirada,
ni con tus gestos.
¿Es esto lo que quieres?
Agárralo entonces,
ya se te escapó.
Yo quería, quería querer,
pero eso aquí termina.
Y sin esfuerzo,
se abren y cierran las presas
de mis rayos de sol.
En el otro lado del planeta,
éste nunca se pone.
¿Qué le haremos?
A bailar y olvidar.
Y vivirlo sin más.
Pues en diferido
nada tiene sentido.